Canon del cuerpo y las proporciones.
La
figura humana, al igual que todos los demás objetos, está sometida
a las leyes de la perspectiva y como tal deberemos tratarla según unas
normas establecidas, con el fin de guardar las proporciones, en relación
a su posición relativa.
No debemos olvidar que la figura humana compuesta
por el cuerpo, los brazos, piernas, cabeza, … no es más que un conjunto
de cilindros a los que necesariamente afectará la perspectiva más
o menos, siempre dependiendo de la distancia a la que esté de la denominada
"Línea del horizonte".
Para el estudio y representación
de la figura humana, podemos dividir el cuerpo en ocho partes iguales siendo la
cabeza la unidad. Dicho de otra forma el canon de cuerpo humano ideal es
de ocho cabezas de alto. Observad los siguientes gráficos que nos servirán
de ejemplo.
En
los dibujos anteriores podemos comparar y situar todas las partes del cuerpo,
aunque estas posiciones son relativas tanto en el hombre como en la mujer. Hemos
de partir de la base que esto es un canon establecido, pero evidentemente cada
persona es distinta a las demás y tiene sus particularidades.
El
canon nos sirve para el estudio de las proporciones y así situaremos el
pubis en el centro de la figura, el pecho coincidiendo con la segunda línea,
algo más bajo en la mujer al igual que sucede con el ombligo, las manos
se sitúan a la misma altura, al igual que las rodillas, en fin que estos
bocetos nos sirven de guía, aunque a la hora de dibujar una persona tenemos
que fijarnos en sus particularidades.
Los niños guardan otras proporciones.
Observad.
Como el niño es una persona en constante y rápida evolución es difícil concretar
un canon, aunque podemos establecer uno aproximado: cinco cabezas para niños de
dos años, de seis cabezas entre seis y doce y siete entre los doce y los quince,
aproximadamente.
Informacion tomada de .todacultura.